No tengas miedo a la verdad: puede doler mucho, pero es un dolor sano.
No tengo más que al pueblo y a los militares hasta el grado de capitán; el resto me temen, pero no puedo contar con ellos.
No tengo talentos especiales, pero sí soy profundamente curioso.
No todo depende de los deseos, pero, aun así, soy de los que han decidido intentar llevar a cabo sus deseos.
No todo lo grande es bueno, pero todo lo bueno es grande.
No vemos a los ángeles; pero en las avenidas oscuras de la angustia, se acercan y nos llaman, ¡Se parecen a ellos las personas queridas y no son sino ángeles los seres que nos aman!
No, nuestra ciencia no es una ilusión. Pero sí sería una ilusión suponer que lo que la ciencia no puede darnos lo podemos encontrar en otro lugar.
Nos equivocamos a menudo en el amor, a menudo herido, a menudo infeliz, pero soy yo quien vivió, y no un ser ficticio, creado por mi orgullo.
Nos ganamos la vida con lo que recibimos, pero hacemos la vida con lo que damos.
Nos gusta llamar testarudez a la perseverancia ajena pero le reservamos el nombre de perseverancia a nuestra testarudez.
Nos moriremos todos, pero nuestras obras permanecerán.
Nos vemos a nosotros mismos como seres reales, pero quizá somos nuestros propios y engañosos espejismo.
Nosotros matamos el tiempo, pero él nos entierra.
Nuestra vida es como un sueño. Pero en las mejores horas nos despertamos lo suficiente como para darnos cuenta de que estamos soñando. La mayor parte del tiempo, sin embargo, estamos profundamente dormidos.
Nuestro amor es como la llovizna que cae quedamente (silenciosmente), pero desborda el río.
Nunca comiences una pelea, pero siempre termínala.
Nunca creí que pudiéramos transformar el mundo, pero creo que todos los días se pueden transformar las cosas.
Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.
Nunca he sentido que algo realmente importase, pero sí la satisfacción de saber que las cosas que apoyaste y en las que creías las habías conseguido de la mejor forma que habías podido.
Nunca olvido una cara pero con la suya voy a hacer una excepción.
Nunca, nunca, pero nunca pierdas la oportunidad de ser el mejor.
Obligar a los ricos a pagar impuestos es una necesidad de guerra, pero obligar también a los pobres es una infamia.
Observa todo lo blanco que hay en torno tuyo, pero recuerda todo lo negro que existe.
Odio la realidad, pero es en el único sitio donde se puede comer un buen filete.
Olvidemos lo que ya sucedió, pues puede lamentarse, pero no rehacerse.