Un hombre sin restricciones es como un barril sin aros que rueda y se hace pedazos.
Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Un hombre tiene que tener siempre el nivel de la dignidad por encima del nivel del miedo.
Un sentimental es un hombre que ve un absurdo valor en todo, y no conoce el precio fijo de nada.
Una conversación con un hombre sabio vale más que diez años de estudio en libros.