Cumplamos la tarea de vivir de tal modo que cuando muramos, incluso el de la funeraria lo sienta.
De haber escrito mi propio epitafio este hubiese sido: Tuve una riña de enamorados con el mundo.
De todas las pasiones, el amor es la que más se acrece e irrita cuando encuentra obstáculos.
Deben imponerse castigos cuando convenga. La fidelidad no es contraria a una justa corrección.
Decimos: "Haz como la hormiga, que trabaja todo el día." ¡No sabemos cuán jóvenes mueren!.