La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido.
La vergüenza, el amor, el orgullo, todo hablaba en mí al mismo tiempo.
La vida cobra sentido cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a nada.
La vida es más bella y sencilla cuando nos volvemos capaces de ver el bien en las otras personas.
La vida es un instinto de desarrollo, de supervivencia, de acumulación de fuerzas, de poder.
Las armas se deben reservar para el último lugar, donde y cuando los otros medios no basten.