Es dífícil saber en qué momento exacto comienza el amor; menos díficil es saber que ha comenzado.
Es muy fácil perdonar a nuestros enemigos cuando no tenemos los medios de aniquilarlos.
Es preciso que los hombres conozcan el mal para poder evitarlo y entregarse a la práctica del bien.
Es sólo cuando das un paso fuera de tu zona de confort que comienzas a crecer, madurar y prosperar.