El derecho y el deber son como las palmeras: no dan frutos si no crecen uno al lado del otro.
El dinero es un estiércol estupendo como abono, lo malo es que muchos lo toman por la cosecha.
El egoísmo no es vivir como uno desea vivir, es pedir a los demás que vivan como uno quiere vivir.
El erotismo es como el baile: una parte de la pareja siempre se encarga de manejar a la otra.
El erotismo es una de las bases del conocimiento de uno mismo, tan indispensable como la poesía.
El espíritu del virtuoso es como un espejo. Te miras en él y puedes peinarte.
El factor más importante y universal como causa del estrés y enfermedades es la carencia de amor.
El fin de tener una mente abierta, como el de una boca abierta, es llenarla con algo valioso.