No es fácil estar sola, otras personas te miran con ojos impacientes como de sala de espera.
Tove Ditlevsen
Sin palabras, vengadores, negamos solitarios la facultad de despertarnos mutuamente voluptuosidad.
Tove Ditlevsen
Yo no sé cocinar, llevar sombrero, ser acogedora, llevar joyas, arreglar flores, recordar citas, agradecer regalos, dar la propina adecuada, retener a un hombre, mostrar interés en las reuniones de padres.
Tove Ditlevsen
Nunca ocurre nada los domingos. Nunca encuentras un nuevo amor en domingo. Es el día de los infelices.
Tove Ditlevsen
Puedo estar sola fregar platos leer libros construir frases escuchar y ser feliz sin mala conciencia.
Tove Ditlevsen
Las horas más dolorosas de la amante cuando se imagina a su amado con sus hijos en las rodillas mientras su mujer, sonriente, entra y sale con tentadoras bandejas.
Tove Ditlevsen
El pediría en caso de divorcio la mitad de todo dijo él. Medio sofá, medio televisor, media casa de campo, medio kilo de mantequilla, medio hijo.
Tove Ditlevsen
Lo veo escaparse y me acuerdo de otras caricias de dulzura inconmensurable, quizás una vez suyas, pero que no despiertan ya en mí el deseo excepto en la memoria, nunca más.
Tove Ditlevsen