No hay cosa que más pronto torne a sí, que el amor.
Seneca
La aflicción de nuestros amigos nos induce a amarlos más.
Seneca
Las lágrimas del heredero son risas encubiertas.
Seneca
La felicidad no mira de dónde nace, sino adónde puede llegar.
Seneca
No es blando el camino del cielo.
Seneca
Manchada deja su vida el que procura muerte.
Seneca
No hay soledad en que alguno no viva por pasatiempo.
Seneca
Nada nos enreda en mayores males que el atenernos a los rumores, en la creencia de que lo mejor es lo aceptado por consentimiento de muchos, y el seguir los ejemplos más numerosos, rigiéndonos, no por la razón, sino por la imitación de los demás.
Seneca
Por patria reputamos la tierra donde vivimos felizmente.
Seneca
Vencedora de leyes es la osadía.
Seneca
Doloroso es perder la patria, más doloroso temer esta desgracia, y dolorosísimo los dos infortunios juntos.
Seneca
Nunca un peligro sin otro se vence.
Seneca
Industria es la aparente simpleza.
Seneca
Nadie aceptaría la vida si al tiempo de recibirla tuviese entendimiento.
Seneca
Antes de ofrecer debemos detenernos, pero después de haber ofrecido, cumplirlo.
Seneca
Muchas veces la ley se somete a la utilidad.
Seneca
El que súbito se determina, súbito se arrepiente.
Seneca
El sabio en la virtud debe siempre hacer fundamento.
Seneca
Súfrase, y no se reprenda lo que excusar no se puede.
Seneca
Engaño hay cuando se concede lo que primero se negó.
Seneca
Con grande espíritu se deben determinar cosas grandes.
Seneca
Las cosas que mucho suben, al mejor tiempo caen.
Seneca
Solamente pueden consolar al triste la razón y el trabajo honesto.
Seneca
En cualquier adversidad, lo peor es haber sido feliz.
Seneca
No es beneficio el que nos obliga a recibir.
Seneca