Para alcanzar las estrellas sonda el cisne la laguna; en el mar de los amores yo soy cisne y tú eres luna.
Salvador Rueda
Tus ojos son un delito negro como las tinieblas, y tienes para ocultarlo bosque de pestañas negras.
Salvador Rueda
Cuando me esté retratando en tus pupilas de fuego, cierra de pronto los ojos por ver si me coges dentro.
Salvador Rueda
Cuando el claro día llama a mis cristales, desvelado me encuentra en la sombra trazando tu imagen.
Salvador Rueda
El acento dulce de tu voz amada, me parece una ola de llanto que besa las playas.
Salvador Rueda
Ella es la fuerza viva, el soplo ardiente de cuanto sueña y goza, piensa y siente; de cuanto canta y ríe, vibra y ama.
Salvador Rueda
Aprovecha tus abriles y ama al hombre que te quiera, mira que el invierno es largo y corta la primavera.
Salvador Rueda
En el altar de tu reja digo una misa de amor, tú eres la virgen divina y el sacerdote soy yo.
Salvador Rueda
Cada vez que a verte voy en tu puerta me detengo, pues temo que la alegría me trastorne el pensamiento.
Salvador Rueda
Tiene la mariposa cuatro alas; tú tienes cuatro versos voladores; ella, al girar, resbala por las flores; tú por los labios, al girar, resbalas.
Salvador Rueda
El agua, como un tálamo amoroso, te ofrece sus cristales movedizos donde tiendes tu cuerpo luminoso.
Salvador Rueda
Hay en tu mirada yo no sé qué cosa, que en mis fibras penetra y penetra como espada sorda.
Salvador Rueda
Mi padre siempre me amparó por desgraciado y me tuvo un sitio en su corazón.
Salvador Rueda
Quisiera tener un rizo de tu oscura cabellera, para gastarme los ojos en sólo mirar sus hebras.
Salvador Rueda
Jugar la vida gozando en perderla, si a las cartas les dieran su sombra tus pestañas negras.
Salvador Rueda
A la luz de tu mirada despido mis penas todas, como a la luz de los astros la hoja despide la sombra.
Salvador Rueda
No soy dueño de mí mismo ni voy donde a mí me agrada, atado llevo el deseo al hilo de tu mirada.
Salvador Rueda
Sólo le pido al Eterno que al despuntar cada día, las sombras de nuestros cuerpos sorprenda la luz unidas.
Salvador Rueda
Aprendí administración de las hormigas; música, oyendo los aguaceros; escultura buscando parecido a los seres en las líneas de las rocas; color, en la luz; poesía, en toda la naturaleza.
Salvador Rueda
Creyendo darlo en tu boca he dado en el aire un beso, y el beso ha culebreado como una chispa de fuego.
Salvador Rueda
Y al ostentar desnuda tus hechizos, el mar, con un abrazo tembloroso, te envuelve en haz de onduladores rizos.
Salvador Rueda
Si quieres darme la muerte tira donde más te agrade, pero no en el corazón porque allí llevo tu imagen.
Salvador Rueda
Ya viene la primavera, ya los pájaros se hermanan,¡cuánto espacio entre nosotros y cuán cerca nuestras almas!.
Salvador Rueda
Yo no sé qué me sucede desde que te di mi alma, que cualquier senda que tomo me ha de llevar a tu casa.
Salvador Rueda
Desde la frente, que es lámpara lírica, desborda su acento como un aceite de aroma y de gracia la ardiente poesía.
Salvador Rueda