Los hombres viven celosos de la inmortalidad.
Platon
En el vino (está) la verdad.
Platon
¿Quién es, pues, el creador y padre de este Universo? Difícil es encontrarlo; y cuando se ha encontrado, imposible hacer que la multitud lo conozca.
Platon
Todo lo que se llama estudiar y aprender no es otra cosa que recordar.
Platon
El enamorado de un alma bella permanecerá fiel durante toda su vida, porque ama una cosa permanente.
Platon
Hay que tener el valor de decir la verdad, sobre todo cuando se habla de la verdad.
Platon
El legislador no debe proponerse la felicidad de cierto orden de cuidadanos con exclusión de los demás, sino la felicidad de todos.
Platon
La libertad está en ser dueños de la propia vida.
Platon
La burla y el ridículo son, entre todas las injurias, las que menos se perdonan
Platon
No consideramos que la justicia se nos presente por naturaleza, porque sí, sino porque se puede enseñar y se aprende con la práctica.
Platon
A vosotros (políticos) os hemos formado en interés del Estado tanto como en el propio vuestro, para que seáis en nuestra República nuestros jefes y vuestros reyes.
Platon
El abogado siempre tiene prisa.
Platon
La civilización es la victoria de la persuasión sobre la fuerza.
Platon
Los muertos son los únicos que ven el final de la guerra.
Platon
El objetivo de la educación es la virtud y el deseo de convertirse en un buen ciudadano.
Platon
No hay hombre tan cobarde a quien el amor no haga valiente y transforme en héroe.
Platon
No hay amores viles, sino físicos, y no constantes, y hay otros amores estables.
Platon
No es en los hombres, sino en las cosas mismas, donde es preciso buscar la verdad.
Platon
Así como los ojos están formados para la astronomía, los oídos lo están para percibir los movimientos de la armonía.
Platon
La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.
Platon
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
Platon
La mejor tumba es la más sencilla.
Platon
Es necesario diferenciar las cosas: lo que siempre existe sin haber nacido, y lo que siempre está comenzando sin jamás llegar a ser.
Platon
El hombre es un auriga que conduce un carro tirado por dos briosos caballos: el placer y el deber. El arte del auriga consiste en templar la fogosidad del corcel negro (placer) y acompasarlo con el blanco (deber) para correr sin perder el equilibrio.
Platon
La justicia no es otra cosa que la conveniencia del más fuerte.
Platon