Los músicos siempre quieren que uno sea completamente mudo en el preciso momento en que uno desea ser completamente sordo.
Oscar Wilde
En cuanto a los pobres virtuosos, uno puede compadecerlos, por supuesto, pero es imposible admirarlos.
Oscar Wilde
¡sepanlo todos! cada hombre mata lo que ama: unos, con mirada cruel; otros, con palabras amorosas; el cobarde, con un beso, y el valiente, con la espada.
Oscar Wilde
Escojo a mis amigos por su buena apariencia, a mis conocidos por su carácter y a mis enemigos por su razón.
Oscar Wilde
La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse.
Oscar Wilde
El hombre debería decir siempre mucho más de lo que pretende y pretender mucho más de lo que dice.
Oscar Wilde
Hay dos tipos de mujeres: las feas y las que se pintan.
Oscar Wilde
El hombre puede creer en lo imposible, pero no creerá nunca en lo improbable.
Oscar Wilde
Si quieres destruir a un hombre, enséñale a jugar al ajedrez.
Oscar Wilde
Pronto irás por ahí como el converso y el predicador: reprendiendo a la gente por los pecados de los que tú ya te has cansado.
Oscar Wilde
La diferencia entre literatura y periodismo es que el periodismo es ilegible y la literatura no es leída.
Oscar Wilde
La belleza es muy superior al genio. No necesita explicación.
Oscar Wilde
El verdadero misterio del mundo es lo visible, no lo invisible.
Oscar Wilde
Cada niño es un letrero viviente que dice: ¡Precaución!.
Oscar Wilde
Vivir es lo más raro de este mundo, pues la mayor parte de los hombres no hacemos otra cosa que existir.
Oscar Wilde
El único encanto del pasado consiste en que es el pasado.
Oscar Wilde
Amarse a uno mismo es el principio de una historia de amor eterna.
Oscar Wilde
Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan.
Oscar Wilde
El encanto del matrimonio es que provoca el desencanto necesario por las dos partes.
Oscar Wilde
El único deber que tenemos con la historia es rescribirla.
Oscar Wilde
Nada se parece tanto a la ingenuidad como el atrevimiento.
Oscar Wilde
Dicen que cuando los americanos buenos mueren van a París -dijo sir Thomas riendo...-¿En serio? ¿Y dónde van los americanos malos cuando mueren? -preguntó la duquesa. -Van a América -murmuró lord Henry.
Oscar Wilde
Antes del impresionismo no había sombras azules.
Oscar Wilde
A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.
Oscar Wilde
La verdad, en materia religiosa, es simplemente la opinión que ha sobrevivido.
Oscar Wilde