Cuando desaparece el hototogisu. Una Isla.
Matsuo Basho
Este día tan largo. Aún muy corto para el canto de la alondra.
Matsuo Basho
¡Crueldad animal!.Bajo la pezuña un saltamontes.
Matsuo Basho
Un cuco llama y entre los densos bambúes veo la luna.
Matsuo Basho
Mis lágrimas Chisporrotean Apagando las brazas Ahora.
Matsuo Basho
El sol se levanta Sobre el sendero a la montaña Al perfume de los ciruelos.
Matsuo Basho
Expuesto a la intemperie y resignado, ¡cómo corta mi cuerpo el frío!.
Matsuo Basho
El mismo paisaje Escucha el canto Y ve la muerte de la cigarra.
Matsuo Basho
Quietud: los cantos de la cigarra penetran en las rocas.
Matsuo Basho
Jardín de invierno la luna como un hilo una voz de insecto.
Matsuo Basho
Las voces de gente regresan al camino atardecer de otoño.
Matsuo Basho
Fin de año.¡Siempre el mismo sombrero y las mismas sandalias de paja!.
Matsuo Basho
Visión en sombras. Llora una anciana sola,la luna como amiga.
Matsuo Basho
En las flores silvestres de verano Se estremece aún El sueño de gloria de los guerreros.
Matsuo Basho
Se oscurece el mar.Las voces de los patos son vagamente blancas.
Matsuo Basho
Para el hombre que se dice cansado de su hijo no hay flores.
Matsuo Basho
Ruido de alguien sonándose los dedos. Los ciruelos en su estallido.
Matsuo Basho
Este camino ya nadie lo recorre salvo el crepúsculo.
Matsuo Basho
Plenilunio de otoño; paseo en torno al estanque toda la noche.
Matsuo Basho
Enfermo en el viaje. Mi sueño corta El páramo.
Matsuo Basho
En pleno otoño Mi vecino ¿Cómo vive?.
Matsuo Basho
Las montañas y el jardín se van adentrando hasta mi habitación en verano.
Matsuo Basho
A los que contemplan la luna Las nubes A veces ofrecen una pausa.
Matsuo Basho
¿De qué árbol en flor?. No sé ¡Pero qué perfume!.
Matsuo Basho
Sobre la rama seca un cuervo se ha posado; tarde de otoño.
Matsuo Basho