En Guatemala, cada veinte años, retrocedemos veinte.
Luis Alfredo Arango
Guatemala tiene un río pensativo y otro que se tiñó de sangre... Tiene un volcán de agua, otro de fuego y una montaña de huesos y cadáveres.
Luis Alfredo Arango
Ninguno ha dicho la verdad total, porque no existe. Tenemos solo pensamientos breves, ligeros. De materia que se consume al arder.
Luis Alfredo Arango
El tiempo es la espera de una mañana improbable o de fecha segura que no llega y pasa y engendra otra espera.
Luis Alfredo Arango
Entre el mar -a donde nunca fui- y el viento que corre desnudo en las montañas, emplumado de palabras invento mi camino.
Luis Alfredo Arango
Qué será de vos Guatemala a mil años de aquí pero no digamos tanto a ciento y pico qué será de tus huesos.
Luis Alfredo Arango
Me entristece no haber sido más que un niño, que jugaba, que aprendía en tu sabor cómo es la carne, cómo el hombre es una bestia.
Luis Alfredo Arango
Desde que te sabemos hasta donde te recordamos. En tu memoria siempre nuestra sangre se mezcló con tus entrañas.
Luis Alfredo Arango
... Y todo por amarte, lindísimo país poblado de cadáveres y cráteres floridos.
Luis Alfredo Arango
Beso el barro, amo el estuco delicado, me inclino ante los sabios estelares, ante el pueblo que contaba los luceros y escribió sobre basalto la única historia verdadera que se ha escrito en esta tierra.
Luis Alfredo Arango
Llegué siempre tarde y me sigo nutriendo de urgente futuro de tiempo inexplorado de riesgos y esperas como si fuera cierto que renacieran los días.
Luis Alfredo Arango
Tantas veces que juntaste fuego para mí, para mis huesos. Pero yo era leña verde.
Luis Alfredo Arango
La vida es un pañuelo, es un hermoso juego, es un instante de pólvora y colores y nada más.
Luis Alfredo Arango
Estoy haciendo versos para vos. ¡Y vos nunca supiste qué era un poema!.
Luis Alfredo Arango
Estoy ardiendo, ahora sí que estoy ardiendo, de dolor y de vergüenza porque jugué con tu fuego y se me ha ido de la piel a lo más hondo tu terrible quemadura.
Luis Alfredo Arango
Ahora tenés tiempo y tenés tiempo y recordame. No me perdás en tu cabeza.
Luis Alfredo Arango
Los poetas y los ángeles somos hermanos de leche. Los ángeles viven en las nubes y nosotros con los pies sobre la tierra.
Luis Alfredo Arango