Extático ante ti me atrevo a hablarte: ardiente como tú mi fantasía, arrebatada en ansia de admirarte intrépidas a ti sus alas guía.
Jose De Espronceda
Serena la luna alumbra en el cielo, domina en el suelo profunda quietud; ni voces se escuchan, ni ronco ladrido, ni tierno quejido de amante laúd.
Jose De Espronceda
Canta en la noche, canta en la mañana, ruiseñor, en el bosque tus amores; canta, que llorará cuando tú llores el alba perlas en la flor temprana.
Jose De Espronceda
A ti las quejas de mi mal profundo, hermosa sin ventura, yo te envío: mis versos son tu corazón y el mío.
Jose De Espronceda
Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.
Jose De Espronceda
Y en sueños confunde la muerte, la vida: recuerda y olvida, suspira, respira con hórrido afán.
Jose De Espronceda
Navega, velero mío, sin temor, que ni enemigo navío ni tormenta, ni bonanza tu rumbo a torcer alcanza, ni a sujetar tu valor.
Jose De Espronceda
Ya el sol esconde sus rayos, el mundo en sombras se vela, el ave a su nido vuela. Busca asilo el trovador.
Jose De Espronceda
Las ilusiones perdidas son hojas, desprendidas del árbol del corazón.
Jose De Espronceda