El deporte delega en el cuerpo alguna de las virtudes más fuertes del alma: la energía, la audacia, la paciencia.
Jean Giraudoux
El hombre que no sabe correr, saltar, nadar... es como un automóvil en el que sólo se emplea la primera velocidad.
Jean Giraudoux
Sólo se reconoce el error cuando todo el mundo lo comparte.
Jean Giraudoux
Existen verdades que pueden matar a un pueblo.
Jean Giraudoux
Los países son como las estrellas: pueden resplandecer y brillar siglos enteros después de su extinción.
Jean Giraudoux
Compórtate con tu mujer como te comportarías con la de otro.
Jean Giraudoux
Los escritores deformes son la conciencia diabólica del mundo.
Jean Giraudoux
No hay mejor forma de ejercitar la imaginación que estudiar la ley. Ningún poeta ha interpretado la naturaleza tan libremente como los abogados interpretan la verdad.
Jean Giraudoux
Gracias a nuestra ignorancia, que no a nuestros conocimientos, vamos seguros por la vida.
Jean Giraudoux