La juventud vive de la esperanza; la vejez del recuerdo.
George Herbert
No todo resbalón significa una caída.
George Herbert
El que no es bello a los veinte, ni fuerte a los treinta, ni rico a los cuarenta, ni sabio a los cincuenta, nunca será ni bello, ni fuerte, ni rico, ni sabio.
George Herbert
Cuando un amigo nos pide algo, la palabra mañana no existe.
George Herbert
La corona real no quita el dolor de cabeza.
George Herbert
La indignación moral no es más que envidia con aureola.
George Herbert
¿Por qué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio. ¿Por qué hemos de temerle?
George Herbert
En todas las tierras el sol sale al amanecer.
George Herbert
No es tan fiero el león como lo pintan.
George Herbert
El adulterio es justificable: el alma necesita pocas cosas; el cuerpo muchas.
George Herbert
No frecuentes las malas compañías, no sea que aumente su número.
George Herbert
Ama a tu vecino, pero no derribes vuestra verja.
George Herbert
Debes perder una mosca para pescar una trucha.
George Herbert