Poderoso caballero es Don Dinero.
Francisco de Quevedo y Villegas
Los que de corazón se quieren sólo con el corazón se hablan.
Francisco de Quevedo y Villegas
Donde hay poca justicia es un peligro tener razón.
Francisco de Quevedo y Villegas
Si haces bien para que te lo agradezcan, mercader eres, no bienhechor; codicioso, no caritativo.
Francisco de Quevedo y Villegas
Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir.
Francisco de Quevedo y Villegas
Una sola piedra puede desmoronar un edificio.
Francisco de Quevedo y Villegas
El amor es fe y no ciencia.
Francisco de Quevedo y Villegas
La soberbia nunca baja de donde sube, porque siempre cae de donde subió.
Francisco de Quevedo y Villegas
El valiente tiene miedo del contrario; el cobarde, de su propio temor.
Francisco de Quevedo y Villegas
El agradecimiento es la parte principal de un hombre de bien.
Francisco de Quevedo y Villegas
La posesión de la salud es como la de la hacienda, que se goza gastándola, y si no se gasta, no se goza.
Francisco de Quevedo y Villegas
Muchos son los buenos, si se da crédito a los testigos; pocos, si se toma declaración a su conciencia.
Francisco de Quevedo y Villegas
Hay libros cortos que, para entenderlos como se merecen, se necesita una vida muy larga.
Francisco de Quevedo y Villegas
La astrología es una ciencia que tienen por golosina los cobardes, sin otro fundamento que el crédito de los supersticiosos. Es un falso testimonio que los hombres mal ocupados levantan a las estrellas.
Francisco de Quevedo y Villegas
Es la vida un dolor en que se empieza el de la muerte, que dura mientras dura ella.
Francisco de Quevedo y Villegas
La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come.
Francisco de Quevedo y Villegas
Ser tirano no es ser, sino dejar de ser, y hacer que dejen de ser todos.
Francisco de Quevedo y Villegas
Bien puede haber puñalada sin lisonja, mas pocas veces hay lisonja sin puñalada.
Francisco de Quevedo y Villegas
Todos deseamos llegar a viejos; y todos negamos que hemos llegado.
Francisco de Quevedo y Villegas
No es dichoso aquél a quien la fortuna no puede dar más, sino aquel a quien no puede quitar nada.
Francisco de Quevedo y Villegas
El general ha de ser considerado, y el soldado obediente.
Francisco de Quevedo y Villegas
Ruin arquitecto es la soberbia; los cimientos pone en lo alto y las tejas en los cimientos.
Francisco de Quevedo y Villegas
No se debe mostrar la verdad desnuda, sino en camisa.
Francisco de Quevedo y Villegas
El ánimo que piensa en lo que puede temer, empieza a temer en lo que puede pensar.
Francisco de Quevedo y Villegas
El amor es la última filosofía de la tierra y del cielo.
Francisco de Quevedo y Villegas