Acostumbrado a escapar de la realidad perdí el sentido del camino y envejecí cien años más, de tanto andar perdido. Y me busco en la memoria el rincón donde perdí la razón Extremoduro
Acostumbrado a escapar de la realidad perdí el sentido del camino y envejecí cien años más, de tanto andar perdido. Y me busco en la memoria el rincón donde perdí la razón