La felicidad no consiste en desear cosas sino en ser libre.
Epicteto
El que tiene suerte, encuentra en el yerno un hijo; el que no la tiene, pierde una hija.
Epicteto
Cuando hayas de sentenciar procura olvidar a los litigantes y acordarte sólo de la causa.
Epicteto
No pretendas que las cosas ocurran como tu quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz.
Epicteto
Lo que inquieta al hombre no son las cosas, sino las opiniones acerca de las cosas.
Epicteto
La vida es demasiado corta, y tienes cosas importantes que hacer.
Epicteto
Si quieres ser bueno, cree primero que eres malo.
Epicteto
El que empieza a instruirse en la filosofía de todo se echa la culpa a sí mismo.
Epicteto
Sólo los instruidos son libres.
Epicteto
Un hombre no puede ser dueño de otro hombre.
Epicteto
Todos los asuntos tienen dos asas: por una son manejables, por la otra no.
Epicteto
Un barco no debería navegar con una sola ancla, ni la vida con una sola esperanza.
Epicteto
Los cuervos arrancan los ojos a los muertos cuando ya no les hacen falta; pero los aduladores destruyen las almas de los vivos cegándoles los ojos.
Epicteto
Engrandecerás a tu pueblo, no elevando los tejados de sus viviendas, sino las almas de sus habitantes.
Epicteto
El alma es como una ciudad sitiada: detrás de sus muros resistentes vigilan los defensores. Si los cimientos son fuertes, la fortaleza no tendrá que capitular.
Epicteto
No es la pobreza la que aflige, sino la avaricia; así como no son las riquezas las que preservan de todo temor, sino la razón.
Epicteto
No nos perturban las cosas sino las opiniones que de ellas tenemos.
Epicteto
Los hombres no se perturban por las cosas sino por la opinión que tienen de éstas.
Epicteto
Sobre todo, no hablemos jamás de los hombres para denigrarlos, ensalzarlos o compararlos
Epicteto
Para juzgar si un hombre es libre no te pares a mirar sus dignidades, porque, al contrario, más esclavo es cuando más elevado cargo desempeña.
Epicteto
Toda la filosofía se basa en dos palabras: sustentarse y abstenerse.
Epicteto
Confiamos porque somos precavidos.
Epicteto
La verdad triunfa por sí misma; la mentira necesita siempre complicidad.
Epicteto
Sólo hay un camino hacia la felicidad y es dejar de preocuparse por las cosas que están más allá del poder de nuestra voluntad.
Epicteto
El placer que más raramente experimentamos es el que nos da mayor felicidad.
Epicteto