Y yo ciego de mí te acepto a ciegas del esplendor terrible de tu llama tan frágil y menuda entre mis brazos.
Eliseo Diego
Este silencio, blanco, ilimitado, este silencio del mar tranquilo, inmóvil.
Eliseo Diego
La eternidad ignora las costumbres, le da lo mismo rojo que azul tierno, se inclina al gris, al humo, a la ceniza.
Eliseo Diego
Amo tus mil imágenes en vuelo como un bando de pájaros salvajes.
Eliseo Diego
Niña y muchacha y joven ya mujer, tú todas, colman mi corazón, y en paz las amo.
Eliseo Diego
Cómo llevar a las palabras la sensación, el roce de tu mano por vez primera entre la mía.
Eliseo Diego
La muerte es ese amigo que aparece en las fotografías de la familia, discretamente a un lado, y al que nadie acertó nunca a reconocer.
Eliseo Diego
Por ti no pasa nunca el tiempo.
Eliseo Diego
Decido hacer mi testamento. Es este: les dejo el tiempo, todo el tiempo.
Eliseo Diego