¡Ah, qué caliente la piel de una mujer, la piel que esconde!.
Den Sute-jo
Ni una sola hoja, no duerme ni la luna en este sauce.
Den Sute-jo
Las luciérnagas temen su reflejo en el agua.
Den Sute-jo
A través de las nubes, hay allí un atajo ¿A la luna de verano?.
Den Sute-jo
Una nevada mañana por todas partes huellas de zuecos.
Den Sute-jo
Lo hace la flor simplemente enseña al mundo la lozanía de la cereza.
Den Sute-jo