Frases de Confucio

76 - 100 de 192 pensamientos de Confucio



Cuando empecé a tratar con los hombres, escuchaba sus palabras y confiaba en que sus acciones se ajustarían a las mismas. Ahora, al tratar con los hombres, escucho sus palabras y al propio tiempo observo sus acciones.

Confucio

Donde hay satisfacción no hay revoluciones.

Confucio

Sin no conoces todavía la vida, ¿cómo puede ser posible conocer la muerte?

Confucio


Cuando veáis a un hombre sabio, pensad en igualar sus virtudes. Cuando veáis un hombre desprovisto de virtud, examinaos vosotros mismos.

Confucio

Mi doctrina toda se resume en una sola cosa: «tchung» (el medio); o, acaso, en una sola palabra: «shu» (igualdad, reciprocidad, amor al prójimo).

Confucio

Quienes son pródigos en exceso y se entregan al lujo, fácilmente se vuelven orgullosos.

Confucio

Poseer capacidad y talentos, y aceptar la opinión de los que carecen de ellos; tener mucho y aceptar la opinión de los que no tienen nada; ser rico y comportarse como siendo pobre; estar lleno y parecer vacío y desprovisto de todo; dejarse ofender sin manifestar resentimiento; en otro tiempo tenía un amigo que se comportaba así en la vida.

Confucio

Cuando tenía quince años, estaba empeñado en aprender; a los treinta, contaba con una base firme; a los cuarenta, ya no tenía dudas de nada; a los cincuenta, conocía la ley del cielo; a los sesenta, tenía los oídos bien abiertos; a los setenta, era capaz de satisfacer los deseos de mi corazón sin excederme.

Confucio

Reflexionar con calma antes de adoptar ninguna determinación, no cansarse nunca de obrar el bien, y tratar cada asunto según convenga.

Confucio

Si se mata una gallina, ¿Para qué utilizar un cuchillo, que sirve para matar bueyes?.

Confucio

Sólo los sabios más excelentes, y los necios más acabados, son incomprensibles.

Confucio

Un hombre sin virtud no puede morar mucho tiempo en la adversidad, ni tampoco en la felicidad; pero el hombre virtuoso descansa en la virtud, y el hombre sabio la ambiciona.

Confucio

Cuando en un país reina el orden, es una vergüenza ser hombre pobre y común. Cuando en un país reina el caos, es una vergüenza ser rico y funcionario.

Confucio

Los hombres se distinguen menos por sus cualidades naturales que por la cultura que ellos mismos se proporcionan. Los únicos que no cambian son los sabios de primer orden y los completamente idiotas.

Confucio

Donde hay educación no hay distinción de clases.

Confucio

El noble ante nada en el mundo adopta una actitud cerrada en favor o en contra. Se adhiere únicamente a lo justo. Está para todos y es imparcial. Ante lo que no entiende suspende el juicio. Se caracteriza por firmeza de carácter, pero no por obstinación. Es tratable, pero sin intimar. Es seguro de sí, pero no porfiado.

Confucio

Tan malo es pasar de la medida como no alcanzarla.

Confucio

Cuando el corazón se agita, se ofrenda rutinariamente. Por eso, sólo el sabio es capaz de agotar el sentido de la ofrenda.

Confucio

Nada es más digna de admiración en un hombre noble que el saber aceptar e imitar las virtudes de los demás.

Confucio

Quien ha nacido en nuestros días y retorna a los modos de la antigüedad es un estúpido y labra su propia desgracia.

Confucio

Por naturaleza, los hombres son muy parecidos entre sí. Son el saber y la experiencia lo que los diferencia.

Confucio

Un hombre de virtuosas palabras no es siempre un hombre virtuoso.

Confucio

Algún dinero evita preocupaciones; mucho, las atrae.

Confucio

La medida y el medio son la culminación de la naturaleza humana. El estado en el cual aún no se manifiesta la esperanza, ni la ira, ni la tristeza, ni la alegría, se llama el medio. El estado en el cual ellas se manifiestan pero aciertan el ritmo justo se llama la armonía.

Confucio

Cuando uno no sabe aún lo que es la vida, ¿cómo podría conocer lo que es la muerte?.

Confucio

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