A veces hallo tan grande a la miseria que temo necesitar de ella.
Antonio Porchia
Quien conserva su cabeza de niño, conserva su cabeza.
Antonio Porchia
Si amas al sol que te alumbra, tal vez amas y si amas al insecto que te muerde, amas.
Antonio Porchia
Quien ha visto vaciarse todo, casi sabe de qué se llena todo.
Antonio Porchia
Sí, ya he oído todo. Ahora sólo me falta callarme.
Antonio Porchia
Cuántos, cansados de mentir, se suicidan en cualquier verdad.
Antonio Porchia
Nadie es luz de sí mismo: ni el sol.
Antonio Porchia
Creo que son los males del alma, el alma. Porque el alma que se cura de sus males, muere.
Antonio Porchia
Creo que nos habitamos unos a otros, pero no habitados. Porque no podríamos habitarnos unos a otros, habitados.
Antonio Porchia
Quien hace un paraíso de su pan, de su hambre hace un infierno.
Antonio Porchia
Cuando me hiciste otro, te dejé conmigo.
Antonio Porchia
Dirán que andas por un camino equivocado, si andas por tu camino.
Antonio Porchia
El amor nace de dos amores y muere en uno.
Antonio Porchia
El corazón es un infinito de pesadísimas cadenas, encadenando puñaditos de aire.
Antonio Porchia
El mal de no creer es creer un poco.
Antonio Porchia
Toda persona anónima es perfecta.
Antonio Porchia
Cuando las estrellas bajan, ¡qué triste es bajar los ojos para verlas!.
Antonio Porchia
Lo eterno es el producto de efímeras vidas.
Antonio Porchia
El hombre, cuando es solamente lo que parece ser el hombre, casi no es nada.
Antonio Porchia
He llegado a un paso de todo. Y aquí me quedo, lejos de todo, un paso.
Antonio Porchia
Se me abre una puerta, entro y me hallo con cien puertas cerradas.
Antonio Porchia
Mi corazón me duele a mí. Y no debiera dolerme a mí, porque no vive de mí, ni vive para mí.
Antonio Porchia
Un corazón grande se llena con poco.
Antonio Porchia
Las cadenas que más nos encadenan son las cadenas que hemos roto.
Antonio Porchia
Iría al paraíso, pero con mi infierno; solo, no.
Antonio Porchia