Descansa en paz, oh complicada, oh elaborada eternidad concluida.
Antonio Branas
Su pelo en breves páginas, las fugitivas páginas, desordena sometiendo las plumas de la almohada a la técnica del sueño.
Antonio Branas
Yo que me pierdo en la sangre de todos: yo, el mal poeta, el fabricante de paraguas nocturnos que ama el nombre de los ríos y pelea contra la estatua ecuestre de la mala poesía.
Antonio Branas
Escribe sin descanso, con fe, cólera, envidia, amor, ilusionadamente, sin esperanza. Escribe como quien cierra una puerta de una a otra nada.
Antonio Branas
Su falda semejante a viento azul que llega como una promesa concedida.
Antonio Branas
Tú vives en mi mente.
Antonio Branas
Cerró las puertas a la poesía y no regresó jamás.
Antonio Branas
Uno, si quiere, olvida todo, puede tomar partido por apariencias, por sonidos quebrándose en jardines, por la cuesta que pastoresvmutilados arrastran con la sangre, o el césped cuando la piel brilla al descubierto en busca de reflejos verdaderos que respondan.
Antonio Branas
Cuando sueñas, lloras o bailas como un loco y el temor acecha, te duele el tiempo perdido y llueve. Escribe entonces.
Antonio Branas