Las palabras son como las hojas; cuando abundan, poco fruto hay entre ellas.
Alexander Pope
¿Quién decide cuando los médicos no están de acuerdo?
Alexander Pope
Toda la naturaleza es como un arte desconocido del hombre.
Alexander Pope
Algunas personas nunca aprenden nada, porque todo lo comprenden demasiado pronto.
Alexander Pope
El que dice una mentira no se da cuenta del trabajo que emprende, pues tiene que inventar otras mil para sostener la primera.
Alexander Pope
Los necios admiran, los sensatos aprueban.
Alexander Pope
El pueblo es una fiera de múltiples cabezas.
Alexander Pope
No hay cristales de más aumento que los propios ojos del hombre cuando miran su propia persona.
Alexander Pope
El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera.
Alexander Pope
Un partido es la locura de muchos en beneficio de unos pocos.
Alexander Pope
En la sombra, lejos de la luz del día, la melancolía suspira sobre la cama triste, el dolor a su lado, y la migraña en su cabeza.
Alexander Pope
Equivocarse es humano y perdonar es divino.
Alexander Pope
Ocurre con la gente de mente pequeña lo mismo que con las botellas de cuello estrecho. Cuanto menos contiene, más ruido hacen al vaciarlas.
Alexander Pope