El pudor de la doncella la hace aparecer mas bella.
El que a bestia hace mal, es más bestia que el animal.
El que buena cama hace, en buena cama se acuesta.
El que compite por humillar a alguien es un idiota, el que lo hace por la pasión de competir, es un verdadero hombre.
El que confía sus secretos a otro hombre se hace esclavo él.
El que desprecia demasiado, se hace digno de su propio desprecio.
El que está enfermo no reusa la medicina. (un enfermo es dócil y hace todo por curarse).
El que hace lo que no debe, sucédele lo que no cree.
El que hace reír a sus compañeros merece el paraíso.
El que hace un favor a quien lo merece, él mismo lo recibe.
El que la hace, la paga.
El que me coacciona pretende hacerlo porque sus razones son fuertes; pero realmente lo hace porque son débiles.
El que me hace mas bien de lo que suele, o engañado me ha o engañarme quiere.
El que no se atreve a ser inteligente, se hace político.
El que no tiene memoria, se hace una de papel.
El que se tiene por hombre, ande quiera hace pata ancha.
El ritmo es lo que hace a la poesía persuasiva y no informativa.
El secreto de la dicha en el amor consiste menos en ser ciego que en cerrar los ojos cuando hace falta.
El ser humano es bueno cuando hace mejores a los otros.
El sexo sólo es sucio si se hace bien.
El tango ya no existe. Existió hace muchos años atrás, hasta el 55, cuando Buenos Aires era una ciudad en que se vestía el tango, se caminaba el tango, se respiraba un perfume de tango en el aire. Pero hoy no. Hoy se respira más perfume de rock o de punk. El tango de ahora es sólo una imitación nostálgica y aburrida de aquella época.
El teatro no se hace para cantar las cosas, sino para cambiarlas.
El tiempo hace llevaderas las desgracias.
El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada.
El valor hace vencedores; la concordia hace invencibles.