Muchas veces es valor el conservar la vida.
Muchas veces la gente mira al lado negativo de lo que no pueden hacer. Yo siempre miro al lado positivo de lo que puedo hacer.
Muchas veces la ley se somete a la utilidad.
Muchas veces la pasión nos ata la lengua.
Muchas veces las cosas no se le dan al que las merece más, sino al que sabe pedirlas con insistencia.
Muchas veces las ofensas son incentivo del valor.
Muchas veces las palabras que tendríamos que haber dicho no se presentan ante nuestro espíritu hasta que ya es demasiado tarde.
Muchas veces las personas ven el lado positivo de lo que sienten que no pueden hacer, yo siempre veo el lado positivo de lo que sí puedo hacer.
Muchas veces lo imposible es lo no intentado.
Muchas veces lo que no se halla cuando se busca, sale al encuentro cuando no se busca.
Muchas veces lo que se calla hace más impresión que lo que se dice.
Muchas veces me pregunto qué hacíamos tú y yo antes de querernos.
Muchas veces nace la enfermedad del mismo remedio.
Muchas veces pienso que nosotros, los revolucionarios, somos como el sistema capitalista. Sacamos de los hombres y mujeres lo mejor que poseen, y después nos quedamos tan tranquilos viendo cómo terminan sus días en el abandono y la soledad.
Nada es mejor ni peor, lo importante es que salga del corazon
Nada necesita tanto una reforma como las costumbres ajenas.
Nada pesa tanto como el corazón cuando está cansado.
Nadie necesita más unas vacaciones que el que acaba de tenerlas.
Nadie se baña en el río dos veces porque todo cambia en el río y en el que se baña.
Nadie te ha dado nada por nada si nadie te ha dado el corazón, porque sólo el corazón se da por nada.
Ni es cerebro ni el corazón tienen sexo.
Niega tus deseos y hallarás lo que desea tu corazón.
Niña y muchacha y joven ya mujer, tú todas, colman mi corazón, y en paz las amo.
Ningún hombre necesita poco.
Ningún poder humano puede jamás violentar el sagrario impenetrable de la libertad del corazón.