El amor es la alegría de los buenos, la reflexión de los sabios, el asombro de los incrédulos.
En literatura no hay temas buenos ni temas malos, hay tan sólo temas bien o mal tratados.
Gracias a nuestra ignorancia, que no a nuestros conocimientos, vamos seguros por la vida.
La adulación es una moneda falsa que tiene curso gracias sólo a nuestra vanidad.