El principal enemigo de la creatividad es el buen gusto.
El principal maestro de los hombres en las acciones de la vida es el infortunio.
El profesor mediocre dice. El buen profesor explica. El profesor superior demuestra. El gran profesor inspira.
El que en un arte ha llegado a maestro puede prescindir de las reglas.
El que es buen gallo, en cualquier gallinero canta.
El que es buen juez, por su casa empieza.
El que es buen músico, con una cuerda toca.
El que es bueno en la familia es también un buen ciudadano.
El que tiene buen corazón nunca es estúpido.
El secreto de un buen jugador es saber descubrir que espera el otro, y saber hacer creer que va a obtenerlo.
El tiempo es un gran maestro que arregla muchas cosas.
El verdadero discípulo es el que supera al maestro.
El vino debe tener tres prendas de mujer hermosa: buena cara, buen olor y buena boca.
En buen tiempo, no faltan pilotos.
En casa chica y en largo camino se conoce al buen amigo.
En el amor no hay crímenes ni delitos, sólo falta de buen gusto.
En esta industria, todos sabemos que detrás de un buen guionista hay siempre una gran mujer, y que detrás de ésta está su esposa.
En la corte es llegada a tanto la locura, que no llaman buen cortesano sino al que está muy adeudado.
Es agradable ver cómo un buen poeta transporta la imaginación de otro artista, permitiéndole crear su propio equivalente de la poesía. El artista plástico, para sacar el mejor partido de su obra, debe evitar adherir de manera demasiado servil al texto. Por el contrario, debe trabajar libremente, enriqueciendo su propia sensibilidad mediante el contacto con el poeta que va a ilustrar.
Es como para creer que al buen dios, que creó el mundo, no le gusta que los hombrecillos tengan por su parte (aunque a su reducida escala) una pasión parecida.
Es necesario ser casi un genio para ser un buen marido.
Estar a solas con un buen libro es ser capaz de comprenderte más a ti mismo.
Gato maullador, nunca buen cazador.
Habla con suavidad y lleva un buen garrote; llegarás lejos.
Hay que amar lo que es digno de ser amado y odiar lo que es odioso, mas hace falta buen criterio para distinguir entre lo uno y lo otro.