Cuanto más dinero entra, más inestable te sientes, porque tienes miedo de perderlo.
Cuidado, porque esas cosas suenan pesadas y la misión de una novela es hablar, no dar conferencias.
De lo que mis granaderos son capaces, solo lo sé yo, quien los iguale habrá quien los exceda no.
De los innumerables escalones que conducen a mi corazón él subió tan sólo quizás dos o tres.
De pequeño quise tener un perro, pero mis padres eran pobres y sólo pudieron comprarme una hormiga.