Cada uno de nosotros está solo y, cuanto antes un hombre lo comprenda, mejor para él.
Casi siempre que un matrimonio se lleva bien, es porque uno de los esposos manda y el otro obedece.
Como fuerza social, un individuo con una idea vale por noventa y nueve con un solo interés.
Converso con el hombre que siempre va conmigo. Quién habla solo, espera hablar con Dios un día.