El mejor consejo lo da siempre la experiencia, pero siempre llega demasiado tarde.
El momento elegido por el azar vale siempre más que el momento elegido por nosotros mismos.
El optimista ve siempre luz en la oscuridad. El pesimista siempre ve oscuridad en medio de la luz.
El orgullo se resarce siempre y no pierde nada, incluso cuando renuncia a la vanidad.