De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo; ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido.
Debemos obrar como hombres de pensamiento; debemos pensar como hombres de acción.
Debes comenzar a pensar en ti mismo como la persona que quieres ser.
Debes tener siempre fría la cabeza, caliente el corazón y larga la mano.
Deja de estar pensando siempre que causas alguna molestia, coacción o perturbación a tu prójimo. Si así fuera, la gente ya protestaría, y si no tuviera el valor para hacerlo, es su problema.
Deja de pensar en la vida y resuélvete a vivirla.
Dejad pensar al pueblo que gobierna y se dejará gobernar.
Descubrí que siempre tengo opciones ya veces es sólo una elección de actitud.
Desde niño fui aprendiendo que la religión no es más que un método con el titulo "prohibido pensar" que ya todo esta escrito.
Desde que te sabemos hasta donde te recordamos. En tu memoria siempre nuestra sangre se mezcló con tus entrañas.
Desechar la falta de objetivos y las debilidades y comenzar a pensar con propósito, es comenzar a transitar un camino hacia los logros; quienes hacen que todas las condiciones les sean útiles y piensan en sus objetivos y actúan en forma audaz, los logran.
Despacio al pensar, y pronto al ejecutar.
Determínese despacio lo que para siempre se resuelve.
Detrás de un patriota hay siempre un comerciante.
Dichoso es el que no espera nada porque siempre estará satisfecho.
Dios es justo siempre, aún cuando nos perdona.
Dios mío, casi no he creído nunca en tí, pero siempre te he amado.
Dios siempre me dió una segunda oportunidad en la vida.
Dios, aunque invisible, tiene siempre una mano tendida para levantar por un extremo la carga que abruma al pobre.
Distraerse significa casi siempre cambiar de aburrimiento.
Donde el camino me llevó siempre una lumbre daba abrigo pero yo nunca conocí qué es una patria y un hogar.
Donde hay concordia siempre hay victoria.
Donde rompen los amantes para siempre queda el monumento de su despedida. Lo volverán a ver intacto y marmóreo cuantas veces pasen por este sitio
Dondequiera que vayas, busca siempre la belleza y la inmensa bondad de dios.
Dos cosas llenan el animo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes, cuanto con mas frecuencia y aplicación se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado sobre mi y la ley moral en mi.