Los cocodrilos vierten lágrimas cuando devoran a sus víctimas. He ahí su sabiduría.
Los mejores médicos del mundo son: el doctor dieta, el doctor reposo y el doctor alegría.
Luz... cuando mis lágrimas te alcancen la función de mis ojos ya no será llorar, sino ver.
No sé yo que haya en el mundo palabras tan eficaces ni oradores tan elocuentes como las lágrimas.
Óyeme ahora: mira en tu soledad una abeja dormida, que elabora en el sueño su miel sin alegría.