Las-lagrimas-de-alegria

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Si lloras de alegría, no seques tus lágrimas: las robas al dolor.

Paul Jean Toulet

A menudo es preferible una falsa alegría a una tristeza cuya causa es verdadera.

A veces no nos dan a escoger entre las lágrimas y la risa, sino sólo entre las lágrimas, y entonces hay que saberse decidir por las más hermosas.

Maurice Maeterlinck

A veces nos dirigimos a dios mendigando un poco de alegría y otras veces le brindamos nuestra propia alegría. En tales momentos nos hallamos más cerca de Él, porque no es nuestra necesidad, sino nuestra alegría lo que hacía él nos empuja.

Rabindranath Tagore

A veces tu alegría causa tu sonrisa, pero tambien hay veces en las que tu sonrisa puede causarte alegría.

Thich Nhat Hanh

Admiro la belleza del mundo… la alegría profunda de las cosas, y el profundo dolor…

Rafael Lasso de la Vega

Al verte, loca alegría danza en mi corazón.

Alfonso Orantes

Alegría, estudio y piedad: es el mejor programa para hacerte feliz y que más beneficiará tu alma.

Amo en las gentes lo que hay de inconsciente, de alegría, de asombro, de incierta espera.

Cada vez que a verte voy en tu puerta me detengo, pues temo que la alegría me trastorne el pensamiento.

Compadezco al que no conoce el ajedrez. Causa ya alegría al aprendiz; al veterano le produce sumo placer.

Con frecuencia una alegría improvisada vale más que una tristeza cuya causa es verdadera.

Con la barriga vacía, ninguno muestra alegría.

Cuando llora el heredero, sus lágrimas no caen al suelo.

Cuando saltes de alegría, cuida de que nadie te quite la tierra debajo de los pies.

Stanislaw Jerzy Lec

Cuando sonríe toda la gracia está en su boca y la alegría como una fiesta entre sus ojos.

Alfonso Orantes

Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie. Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta.

Proverbio Chino

De la celebración dominical surgen los motivos de alegría y esperanza, que dan nuevo sabor a la vida de cada día y constituyen un antídoto vital contra la posible tentación del aburrimiento, la falta de sentido y la desesperación.

Debe haber algo extrañamente sagrado en la sal: está en nuestras lágrimas y en el mar.

Deja la cama al ser de día y vivirás con alegría.

Desprecia al hombre orgulloso que se avergüence de verter lágrimas.

Louis Charles Alfred de Musset

Después de mis lágrimas la plenitud de mi soplo blanco.

Hashimoto Takako

Dios es la alegría. por eso ha colgado el sol frente a su casa.

Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.

Dios, que muestras nuestras lágrimas a nuestro conocimiento, y que, en su inmutable serenidad, nos parece que no nos tiene en cuenta, ha puesto él mismo en nosotros esta facultad de sufrir para enseñarnos a no querer hacer sufrir a otros.

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