La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido.
Los hombres que se bastan a sí mismos son inservibles a la verdadera amistad.
Nadie puede sospechar cuántas idioteces políticas se han evitado gracias a la falta de dinero.
No, soy yo, el que le da las gracias a usted...por haberla encontrado...