El amor es una amistad con momentos eróticos.
El amor está muy bien a su modo, pero la amistad es una cosa mucho más alta. Realmente no hay en el mundo nada más noble y raro que una amistad verdadera.
El amor nace de un flechazo; la amistad del intercambio frecuente y prolongado.
El amor sin admiración sólo es amistad.
El amor y la amistad se excluyen mutuamente.
El hecho de que el amor exija una posesi6n exclusiva lo sitúa a por debajo de la amistad; en esta es posible tener varios buenos amigos, los cuales, a su vez, pueden llegar a hacerse amigos entre si.
El nombre de amigo es corriente, pero la fe en la amistad, rara.
El pájaro tiene su nido, la araña su tela, el hombre la amistad.
El poeta piensa en un amplio compas la realidad, lo psiquico y lo social, y gracias a ellos consigue fecundos y maravillosos efectos.
El sufrimiento es el medio por el cual existimos, porque es el único gracias al cual tenemos conciencia de existir.
El tiempo fortalece la amistad y debilita el amor.
En la amistad y en el amor se es más feliz con la ignorancia que con el saber.
En la necesidad, se conoce la amistad.
Entre más amistad, más claridad.
Entre un hombre y una mujer la amistad es tan sólo una pasarela que conduce al amor.
Es parentesco sin sangre una amistad verdadera.
Es una prueba de poca amistad no darse cuenta del retraimiento de la de nuestros amigos.
Este es el primer precepto de la amistad: Pedir a los amigos sólo lo honesto, y sólo lo honesto hacer por ellos.
Gobernemos gracias al amor y no gracias a la bayoneta.
Gracias a la guerra uno no sólo puede morir por sus ideales, sino que incluso puede morir por los ideales de otro.
Gracias a la libertad de expresión hoy ya es posible decir que un gobernante es un inútil sin que nos pase nada. Al gobernante tampoco.
Gracias a la memoria se da en los hombres lo que se llama experiencia.
Gracias a nuestra ignorancia, que no a nuestros conocimientos, vamos seguros por la vida.
Gracias a que mi música es muy de Buenos Aires, muy porteña, estoy trabajando en todo el mundo, porque encuentran que es una cultura diferente, una cultura nueva, es como el folklore, aunque de esto se hace poco y nada. Siempre están los eternos folkloristas en la Argentina que no han avanzado demasiado, pero con el tango yo avancé. Los demás que me vienen detrás están por el año 50 todavía.
Gracias le doy a la Virgen, gracias le doy al Señor, porque entre tanto rigor y habiendo perdido tanto, no perdí mi amor al canto ni mi voz como cantor.