Guardarme de la violencia, ya se exprese mediante la lengua, el puño o el corazón.
La guerra es un acto de violencia que intenta obligar al enemigo a someterse a nuestra voluntad.
La humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia.
La violencia es siempre un acto de debilidad y generalmente la operan quienes se sienten perdidos.
La violencia jamás resuelve los conflictos, ni siquiera disminuye sus consecuencias dramáticas.