¿ Eres capaz de fijarte por ti mismo tu bien y tu mal y suspender sobre ti la ley de tu propia voluntad? ¿ Eres capaz de ser tu propio juez y el guardián de tu propia ley?.
¿Creías que el mundo termina donde tú acabas? Tú eres ya no fin, pero ni siquiera comienzo de ninguna cosa. No eres comienzo ni de ti mismo.
¿Mujer, qué máquina eres, que solo me tienes desesperado, confuso, niño para contenerte?.
¿Venís a picotearme los ojos aún vivo, revuelo de moscas?.