La mujer que hace un mérito de su belleza, declara por sí misma que no tiene otro mayor.
La religión, oh, sólo otro de esos numerosos errores que resulta de intentar popularizar el arte.
La verdad necesita de dos hombres para ser descubierta: uno para decirla y otro para entenderla.
La verdad tiene dos sabores: uno dulce, para el que la dice, y otro amargo, para el que la oye.
Los partidos políticos sirven para mantener a cada uno bajo vigilancia permanente del otro.