Cuando-yo-era-nino-nunca

Se han encontrado 1817 pensamientos de cuando-yo-era-nino-nunca

Creo en mi corazón, siempre pero nunca vaciado.

Gabriela Mistral

Creo en ti y confió en que tu luz nunca se apagará.

Pedro Pantoja Santiago

Creo que será verdaderamente glorioso cuando las mujeres sean personas realmente auténticas y tenga todo el mundo abierto a ellas.

Creo que, si en el nacimiento de un niño una madre pudiera pedirle al hada madrina dotarlo con el mejor regalo, éste sería la curiosidad.

Eleanor Roosevelt

Cuán feliz era yo cuando era una infeliz.

Marquesa de Sevigne

Cuán vano es sentarse a escribir cuando aún no te has levantado para vivir.

Henry David Thoreau

Cuando al hombre se le pone como medida de todas las cosas, se le convierte en esclavo de su propia finitud.

Cuando al marinero le dan de beber, o esta jodido o lo van a joder.

Cuando al tirano se le puede llamar tirano el humor deja de ser necesario.

Cuando alcancé la sabiduría, ella me miró y dijo: "Ya me alcanza cualquiera".

Ernesto Esteban Echenique

Cuando algo malo suceda, mantén la calma, respira profundo unos instantes y enfoca tus pensamientos en el lado positivo.

Cuando alguien asume un cargo público debe considerarse a sí mismo como propiedad pública.

Thomas Jefferson

Cuando alguien desea algo debe saber que corre riesgos y por eso la vida vale la pena.

Cuando alguien dice estar de acuerdo, en principio, en hacer algo, quiere decir que no tiene la menor intención de hacerlo.

Otto von Bismark

Cuando alguien dice teóricamente, realmente quiere decir realmente no.

Cuando alguien me ha ofendido trato de elevar mi alma muy alto para que la ofensa no la alcance.

Cuando alguien que de verdad necesita algo, lo encuentra, no es la casualidad quien lo procura, sino él mismo. Su propio deseo y su propia necesidad le conducen a ello.

Cuando alguien te lame las suelas de los zapatos, colócale el pie encima antes de que comience a morderte.

Paul Ambroise Valery

Cuando alguna parte del todo cae, la que queda no está segura.

Cuando alimenté a los pobres me llamaron santo; pero cuando pregunté por qué hay gente pobre me llamaron comunista.

Cuando amamos, el amor es demasiado grande para caber entero en nosotros; irradia hacia la persona amada, encuentra en ella una superficie que lo detiene, lo obliga a regresar hacia su punto de partida y este rebote de nuestro propio cariño es lo que llamamos los sentimientos del otro y que nos fascina mas que en el viaje de ida, porque no reconocemos que procede de nosotros.

Cuando anochece en el mar el graznido de los patos se aclara.

Cuando aprendes, enseña. Cuando recibes, da.

Cuando apuntas con el dedo, recuerda que tres dedos te señalan a ti.

Proverbio Ingles

Cuando atrasamos la cosecha, los frutos se pudren, pero cuando atrasamos los problemas, no paran de crecer.

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