Tu cuerpo inolvidable se precipitará hacia mi recuerdo.
Un cuerpo aloja una vida. Y un corazón la acaricia.
Un hogar sin libros es como un cuerpo sin alma.
Una mente sana en un cuerpo sano, es una descripción corta pero completa de un estado feliz en este mundo.
Uno no esta donde el cuerpo, sino donde mas lo extrañan.
Verás mi cuerpo convertirse en cuna para que el hijo de tus sueños nazca.
Vuelve conmigo al inicio de mi cuerpo, al perfumado centro del feto, al instante en que de ti fui creada, vuelve conmigo, de ti estoy incompleta.
Y este ser sincero, el yo, habla del cuerpo y lo quiere incluso cuando sueña y se forja ilusiones y aletea con un batir de alas rotas.
Y mi cuerpo aun vestirá con tus caricias y mis ojos sin tus ojos son tan sólo esas lágrimas que empañan la sonrisa.
Ya sólo chocaron tu cuerpo y el mío como dos pedernales. Al amanecer me sorprendí de que respiraras todavía.
¡Los poetas amamos a la sangre! A la sangre encerrada en la botella del cuerpo, no a la sangre derramada por los campos, ni a la sangre derramada por los celos, por los jueces, por los guerreros; amamos a la sangre derramada en el cuerpo, a la sangre feliz que ríe por las venas, a la sangre que baila cuando damos un beso. Cantamos al amor. A lo fresco. A lo puro.
¿Cuándo regresará esa sonrisa que me desnuda en cuerpo y alma?.
¿Te propones arrastrar de nuevo tu cuerpo por ti mismo?.