La esperanza es una cosa buena, quizá la mejor de todas, y las cosas buenas nunca mueren.
La felicidad es la conjunción de muchas cosas. Se es más feliz en la medida en que se consiguen.
La finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia.
La historia parece propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas.
La humanidad se divide en tres clases: los inamovibles, los móviles y los que se mueven.