...apelando a la prudencia según ese libro de la cobardía cuyo autor se llama sentido común.
...Para mí, era el pan, era la nieve; ya la nieve no es blanca, el pan no sabe a nada.
Aunque seas tan casto como el hielo y tan puro como la nieve no escaparás de la calumnia.
Con el dinero se puede comprar el libro, pero no la inteligencia, el lujo, pero no la belleza.
Desconfiá de todo lo que veas en este libro o en cualquier otro y mantené la mente abierta.
Desde el momento en que cogí su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo.
El escritor escribe su libro para explicarse a sí mismo lo que no se puede explicar.