Sobre el mar El atardecer En la red de la neblina.
Llueve. Y el agua cae sin relieve sobre las piedras, ávidas de lluvia. Aquí en mi corazón, cómo remueve; aquí en mi corazón, cómo diluvia.
. . . Y sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.
A las mujeres les gusta sobre todo salvar a quien las pierde.
A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: ¿qué tono tiene su voz? ¿qué juegos prefiere? ¿le gusta coleccionar mariposas?, pero en cambio preguntan: ¿qué edad tiene? ¿cuántos hermanos? ¿cuánto pesa? ¿cuánto gana su padre?. . . Solamente con estos detalles creen conocerle.
A veces los árboles se rompen sobre el peso de sus propias frutas.
Afronta tu camino con coraje, no tengas miedo de las críticas de los demás. Y, sobre todo, no te dejes paralizar por tus propias críticas.
Alguien dijo: "hay dos personas sobre las cuales nunca he reflexionado a fondo: es el testimonio de mi amor por ellas".
Amar no es solamente querer, es sobre todo comprender.
Antes de casarme tenía seis teorías sobre el modo de educar a los niños. Ahora tengo seis hijos y ningún teoría.
Aprendamos a darnos con amor sincero a nuestro prójimo, solo así podremos nuestros pies sobre la Tierra.
Aquél que no perdona a otros, destruye el puente sobre el cual él mismo debe pasar; porque todos los hombres necesitamos ser perdonados.
Aquí estoy, desnuda, sobre las sábanas solitarias de esta cama donde te deseo.
Atardecer otoñal. La soledad también es bienestar.
Atardecer primaveral. ¿Qué lee el hombre que no tiene mujer?.
Aunque sólo existiera una verdad única, no se podrían pintar cien cuadros sobre el mismo tema.
Bajo la brisa del atardecer el agua chapotea en las patas de la garza.
Buscar el yo en el poderío del oro es edificar sobre arena.
Caía sobre mí mismo y amaba mis fracasos. Sentía el placer de ser otro que escribe un poema sin principio ni fin alerta por si viene la muerte y revienta mi pobre y útil reino del cuerpo.
Camino caluroso sobre esa piedra descansan todos.
Cansa menos andar sobre terreno accidentado que sobre terreno llano.
Casarse por segunda vez es el triunfo de la esperanza sobre la experiencia.
Ciencia es todo aquello sobre lo cual siempre cabe discusión.
Comer bien, dormir bien, ir donde se desea, permanecer donde interese, no quejarse nunca y, sobre todo, huir como de la peste de los principales monumentos de la ciudad.
Con frecuencia, algunos buscan la felicidad como se buscan los lentes cuando se tienen sobre la nariz.