Estoy convencido de que uno no solo se ama en otros, sino que también se odia en otros.
Hay algunos hombres que no dicen lo que piensan y otros que piensan demasiado lo que dicen.
Importa mucho más lo que tú piensas de ti mismo que lo que los otros opinen de ti.
La gloria o el mérito de algunos hombres es escribir bien; la de otros no escribir nada.
La mejor fuente de información son las personas que han prometido no contárselo a otros.