La voz de uno nunca debe estrangular los pensamientos propios ni ahuyentar los ajenos.
Las mujeres son un sexo decorativo. Nunca tienen, nada que decir, pero lo dicen deliciosamente.
Las personas que nunca se preocupan por sus antepasados jamas mirarán hacia la posteridad.
Leyendo una biografía, recordad que la verdad no se presta nunca a una publicación.
Lo fascinante del cine es colocar al espectador en posiciones morales en las que nunca estuvo.