Cuando nace un niño, como de costumbre, se enciende una estrella, para que lo alumbre.
Cuando salgas de tu casa, procura ir como si fueras a encontrarte con una persona importante.
Cuando sonríe toda la gracia está en su boca y la alegría como una fiesta entre sus ojos.
Cuando veas un gigante, examina antes la posición del sol; no vaya a ser la sombra de un pigmeo.