Cada mujer que pasa frente a uno sin detenerse es una historia de amor que no se concretara nunca.
Cásate y harás bien; no te cases y harás mejor: pero no olvides que lo mejor es enemigo de lo bueno.
Cita siempre errores propios antes de referirte a los ajenos. Así nunca parecerá que presumas.
Como los políticos nunca creen lo que dicen, se sorprenden cuando alguien sí lo cree.
Cuando estés fuera de casa, no vuelvas nunca la vista atrás, pues las erinias siguen tus pasos.
Cuando la felicidad nos sale al paso nunca lleva el hábito con que nosotros pensábamos encontrarla.