Cuando la televisión es buena, nada es mejor. Cuando es mala, nada es peor.
Cuando leemos demasiado deprisa o demasiado despacio, no entendemos nada.
Cuando me conformo con nada es cuando me conformo de todo.
Cuando nada, la rana. Completa entrega.
Cuando no tenía nada que perder, lo tenía todo. Cuando dejé de ser quien soy, me encontré a mi mismo.
Cuando se es amado, no se duda de nada. Cuando se ama se duda de todo.
Cuando te inunde una enorme alegría, no prometas nada a nadie. Cuando te domine un gran enojo, no contestes ninguna carta.
Cuando uno examina su propia interioridad y comprueba que no hay en ella nada malo, ¿por qué habría de ser triste, qué tiene que temer?.
Dar de mala gana es grosería. Nada cuesta añadir una sonrisa.
De esta vida sacarás lo que disfrutes, nada más.
De la justicia no tienen nada que temer los pueblos, sino los que se resisten a ejercerla.
De los cobardes no se ha escrito nada.
De nada sirve al hombre lamentarse de los tiempos en que vive. Lo único bueno que puede hacer es intentar mejorarlos.
De nada sirve comprender el universo entero cuando se está solo.
De nada sirve correr, lo que conviene es partir a tiempo.
De nada sirve morir. Hay que hacerlo a tiempo.
De nada vale estar vivo si hay que trabajar.
De vez en cuando me encuentro con un joven en el que no desearia ver nada cambiado ni mejorado; sólo me preocupa que haya tantos perfectamente dispuestos a nadar con la corriente de su época...
Dejaré que muera en mí el deseo de amar tus ojos dulces, porque nada te podré dar sino la pena de verme eternamente exhausto.
Del vivir conozco el vivir de nada, del morir, el morir de todo.
Desdichado el hombre en quien nada perdura del niño.
Desprenderse de una realidad no es nada: lo heroico es desprenderse de un sueño.
Después de haber besado sus cabellos de trigo, nada importa la culpa, pues no importa el castigo.
Después de la fuerza no hay nada más grande que su dominio.
Después de la verdad nada hay tan bello como la ficción.